Evitarlas discusiones y desavenencias delante de los niños, a pesar muchas de ellas sean parte del proceso. Genera mucha ansiedad en los hijos y pueden expresarlo en comportamientos no adecuados. Si es demasiada la tensión que está llevando el proceso, es mejor buscar ayuda de un psicólog@ especializado en Terapia de Pareja o
Nisiquiera podían permitirse abogados. Resolvieron seguir viviendo juntos (ellos y sus dos hijos de 8 y 6 años) hasta que llegasen tiempos mejores. "No nos llevábamos mal, pero tampoco éramos como dos amigos que viven juntos. El resquemor previo a la ruptura no desaparece, se queda flotando en el ambiente. 52mM0z.